Fuerteventura, no sólo se caracteriza por sus playas doradas y aguas cristalinas, también es un tesoro para los amantes del senderismo. Concretamente, el municipio de La Oliva, es el entorno ideal para aquellos aficionados a esta actividad. Sin duda, sus paisajes variados ofrecen experiencias únicas a quienes buscan aventurarse por sus caminos y rutas. A continuación, te presentamos algunas de las rutas más destacadas, todas con un encanto particular.
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Villaverde – Cueva del Llano
Partiendo desde Villaverde, localidad situada al norte de La Oliva, puedes dirigirte hacia la Cueva del Llano, una formación volcánica que alberga un tubo de lava de más de 600 metros de longitud. Es la mayor cueva de este tipo en Fuerteventura y fue originada por una erupción del volcán de la Arena hace unos 20.000 años. Es un lugar ideal para adentrarse en las entrañas de la tierra y conocer más sobre la historia geológica de la isla.
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Malpaís de la Arena
El Malpaís de la Arena, también conocido como el «Malpaís Grande», es un espacio natural protegido que se extiende en una superficie de más de 1.000 hectáreas. Esta área presenta un paisaje volcánico impresionante, con extensas coladas de lava que datan de hace 10.000 años. Por lo que, el senderismo es una de las mejores formas de explorar esta zona, donde podrás admirar la fauna y flora endémicas y disfrutar de vistas panorámicas inigualables.
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Corralejo – El Cotillo
Esta ruta es perfecta para aquellos que quieran disfrutar de las espectaculares playas de Fuerteventura. Partiendo desde Corralejo, famoso por sus dunas de arena blanca, el camino te llevará hacia El Cotillo, una pintoresca localidad pesquera. En el trayecto, no solo encontrarás playas paradisiacas, sino también miradores desde donde admirar el vasto océano atlántico y el paisaje desértico de la isla.
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La Oliva Patrimonial
La Oliva no solo es naturaleza; también es historia. Un recorrido por el casco histórico de la localidad te permitirá conocer edificios emblemáticos como la Casa de los Coroneles o la Iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria. Sin duda, estos monumentos son testimonio del rico pasado histórico y cultural del municipio, donde tradiciones y leyendas se entrelazan con el paisaje insular.
Una de las rutas más destacadas es la que se encuentra en la Isla de Lobos. Esta pequeña isla está ubicada al norte de Fuerteventura y realizar esta ruta te ayudará a descubrir puntos de interés como las serenas Lagunitas, el encantador Puertito y la montaña La Caldera.
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Tindaya
Otro sendero que no puedes perderte es el que te lleva hacia la Montaña de Tindaya. Esta montaña, además de ser un desafío para aquellos que buscan elevar su pulso, es también una parte histórica de gran importancia. En sus rocas, se encuentran petroglifos dejados por los antiguos habitantes de la isla, y desde su cima, las vistas de la costa norte son simplemente inigualables. Es importante mencionar que actualmente se encuentra cerrada al público y para acceder se requiere solicitar un permiso a la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Fuerteventura. Pese a esto, merece completamente la pena realizar esta ruta.
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Tindaya – Esquinzo – El Cotillo
Comenzando en la montaña sagrada de Tindaya, adornada con antiguos petroglifos, esta ruta nos lleva a través del paisaje árido de Fuerteventura hacia las playas de arena Esquinzo, siendo el destino final el pueblo del Cotillo, una encantadora región que conserva su esencia pesquera y ofrece grandes maravillas arquitectónicas y gastronómicas.
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Calderón Hondo
Ubicado cerca de Lajares, Calderón Hondo es un volcán extinto que invita a recorrer este sendero con vistas panorámicas. Sin duda, el cráter y el entorno árido ofrecen una perspectiva única sobre la historia geológica y el paisaje de Fuerteventura.
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Corralejo – Lajares
Uniendo la energía de Corralejo con la tranquilidad de Lajares, este sendero recorre campos de lava y zonas desérticas. Asimismo, mientras Corralejo brilla con sus dunas y actividad, Lajares ofrece un refugio de calma con un toque artesanal.