Josefina Plá: la Musa de Lobos

Josefina Plá, nacida el 9 de noviembre de 1909 en la Isla de Lobos, Fuerteventura, se erige como una figura insigne y multifacética en el universo cultural paraguayo y canario, cuya resonancia se extiende más allá de las fronteras geográficas y temporales.

Su vida y su obra son el espejo de su entrega incondicional al arte, la literatura y la cultura, constituyendo un testimonio palpable de su pasión por la expresión artística y la riqueza y diversidad cultural.

La Isla de Lobos:

La Isla de Lobos, lugar de nacimiento de Josefina Plá, es un pequeño islote situado entre Fuerteventura y Lanzarote, en el archipiélago canario. Este paraje, caracterizado por su belleza natural y su rica biodiversidad, ha sido declarado Parque Natural. La isla, con su paisaje volcánico y su mar de aguas cristalinas, es un símbolo de la naturaleza primigenia y salvaje de las Islas Canarias. La conexión de Josefina con este rincón paradisíaco se refleja en su obra, donde la naturaleza y el mar son motivos recurrentes, simbolizando la libertad, la belleza y la fuerza de la vida.

Raíces e Infancia:

Josefina Plá Guerra Galvany proviene de una familia con una profunda vocación marinera; su progenitor y abuelo paterno eran fareros. A pesar de su temprana partida de las Islas Canarias, su esencia canaria y majorera perduró en su ser y en su obra.

La familia Plá, originaria de Alicante, se desplazó por el oficio paterno de torrero de faros, residiendo en distintos rincones de España como Guipúzcoa, Almería, Murcia, Alicante y Valencia.

La diversidad de paisajes y culturas que experimentó en su infancia influyó profundamente en su percepción del mundo y en su obra posterior, enriqueciendo su perspectiva y su expresión artística.

Desarrollo literario y primeros pasos:

Desde su más tierna infancia, Josefina manifestó una clara inclinación literaria, redactando sus primeros versos a los seis años y viendo publicados sus primeros poemas a los 14 años.

Su padre, Leopoldo Plá, hombre de letras, colaboraba en periódicos y atesoraba una rica biblioteca.

Josefina, sumergida en lecturas de Homero, Rousseau, Balzac, Flaubert y Galdós, desarrolló una temprana y profunda admiración por la literatura.

Este entorno literario y cultural en el que creció Josefina, marcó el inicio de su camino como escritora y artista, siendo el cimiento de su prolífica carrera en el mundo de las letras y las artes.

Vida y obra en Paraguay:

En 1923, con 14 años, Josefina unió su vida a la del artista Andrés Campos Cervera (Julián de la Herrería, pintor y ceramista paraguayo) y en 1927 emprendió su viaje a Paraguay.

En tierras paraguayas, Josefina y Andrés exploraron inicialmente el mundo de la cerámica.

Josefina colaboró en diversos periódicos y fue corresponsal en Paraguay de la revista Argentina Orientación.

A los 18 años estrenó su primera obra teatral y su producción teatral abarca unas 30 obras y unas 150 piezas de teatro radiofónico.

En 1934, la editorial El Liberal le publicó el primer libro de poemas «El precio de los sueños».

Esta obra, que se clasifica dentro del género dramático, tiene como foco principal narrar las condiciones de vida de las mujeres en Paraguay, revelando, a través de relatos conmovedores, la situación de la mujer oprimida por una sociedad ética y moralmente desorientada. En ella se refleja la situación de la familia Iglesias, evidenciando el interés de una mujer hacia el hombre y la importancia del anhelo de una mujer por encontrar a un buen hombre. Asimismo, se tratan los conflictos familiares originados por críticas y la aceptación de la culpa por parte de algunos personajes. Josefina Plá, además, expone cómo el mero pensamiento de procrear, tener hijos y estar subyugadas o sometidas al deseo masculino, representa la felicidad para ellas, ya que consideran que es lo único a lo que pueden aspirar. La obra se compone de diálogos y está organizada en secciones y escenas.

Su vida en Paraguay fue un periodo de intensa creación y exploración artística, donde Josefina se sumergió en diversas disciplinas, contribuyendo significativamente a la cultura paraguaya y dejando una huella imborrable en el arte y la literatura del país.

Reconocimientos y Aportes:

Josefina Plá fue miembro numerario de la Academia Paraguaya de la Lengua Española y de la Academia Paraguaya de la Historia. Recibió la Medalla de Jefferson, el Lazo de Dama de Isabel la Católica, la Medalla al Mérito del Ministerio de Cultura de Sao Paulo, y fue nombrada Doctora Honoris Causa por la Universidad de Asunción.

Estos reconocimientos son un reflejo de su inabarcable contribución a la cultura y las artes, y, también, de la admiración y el respeto que su obra ha suscitado en el ámbito internacional.

Legado inabarcable:

Josefina Plá dejó un legado inmenso en la lírica paraguaya, introduciendo un aire innovador. Su poesía es intimista y nostálgica, evocando el pasado y los cambios que ocurren con el paso del tiempo.

También escribió relatos infantiles llenos de humor e ironía, con los que pretendía hacer reflexionar.

Su producción narrativa está compuesta por una serie de relatos cortos que tienen sus raíces en la cultura paraguaya

Josefina Plá, falleció el 11 de enero de 1999 en Asunción (Paraguay). La poetisa de Lobos, es un icono de la literatura y la cultura, no solo paraguaya sino también canaria. Su vida, marcada por la diversidad geográfica y cultural, y su obra, rica y variada, son un legado de incalculable valor que sigue, a día de hoy, permanece vivo, inspirando a artistas, escritores y amantes de la cultura.